Calçots con romesco: Delicia de invierno para compartir
Los calçots son una de las recetas más emblemáticas de la cocina catalana. Esta receta de verduras a la brasa se prepara en invierno y se suele compartir con familiares y amigos. Está preparada con los calçots, una variedad de cebolla tierna y suave que crece entre los meses de noviembre y abril. Se acompaña de una salsa de tomate y ajo, conocida como romesco.
En esta receta se aprovechan los sabores y texturas de los calçots para crear un plato delicioso, lleno de sabor. Se acompaña con la rica salsa de tomate y ajo, conocida como romesco, que le da un toque picante y alegre al plato. Esta receta es perfecta para compartir con familiares y amigos en los días fríos de invierno.
Ingredientes
– Calçots: 500 gramos
– Tomates maduros: 200 gramos
– Ajo: 3 dientes
– Aceite de oliva: 2 cucharadas
– Vinagre: 2 cucharadas
– Almendras: 30 gramos
– Pan tostado: 30 gramos
– Perejil: 2 cucharadas
– Sal: al gusto
Preparación
1. Precalienta el horno a 200ºC.
2. Limpia los calçots y colócalos en una bandeja.
3. Rellena la bandeja con un poco de aceite de oliva y sal.
4. Introduce la bandeja en el horno y cocina durante 20 minutos.
5. Mientras tanto, pica los tomates y el ajo en trozos pequeños.
6. Calienta una sartén con un poco de aceite y añade los tomates y el ajo.
7. Deja que se cocine a fuego medio durante unos 10 minutos.
8. Añade el vinagre, las almendras, el pan tostado y el perejil.
9. Remueve bien y deja que se cocine durante otros 10 minutos.
10. Cuando los calçots estén listos, sirve en un plato y añade la salsa de tomate y ajo por encima.
Historia y curiosidades de Calçots con romesco: Delicia de invierno para compartir
Los calçots son una receta tradicional catalana, que se remonta a finales del siglo XIX. Esta receta de verduras a la brasa se prepara con los calçots, una variedad de cebolla tierna y suave que crece entre los meses de noviembre y abril. Se acompaña de una salsa de tomate y ajo, conocida como romesco.
Los calçots se han convertido en uno de los platos más famosos de la cocina catalana y se suelen servir en celebraciones como el Día de la Calçotada, una tradición catalana que se celebra cada año en febrero. Esta fiesta se celebra para disfrutar de los calçots y compartirlos con familiares y amigos.
Los calçots se pueden servir con una variedad de salsas, desde la clásica salsa de tomate y ajo hasta la salsa tártara o la salsa alioli. También se pueden acompañar con una ensalada, patatas fritas o una cazuela de arroz.
Consejos de presentación
Para servir los calçots con romesco de forma adecuada, lo mejor es servirlos en una fuente grande y decorarla con hojas de perejil y rodajas de limón. Esto le dará un toque de color y frescura al plato.
También puedes servir los calçots con pan de pueblo o pan de payés para acompañar la salsa. El pan de payés es un pan típico de Cataluña, hecho con harina de trigo y con una textura muy suave.
Para terminar, puedes servir los calçots con una cerveza fría o un vino blanco, como el cava. Esto ayudará a disfrutar de la receta al máximo.
