Introducción
El conejo al ajillo es una receta muy conocida en España, se trata de un plato de carne muy sabroso que se prepara con una mezcla de ajo y aceite. Es una receta muy sencilla y resulta muy económica, ideal para disfrutar de una cena entre amigos o familia.
Ingredientes y preparación
Ingredientes:
Para preparar este delicioso plato de conejo al ajillo necesitaremos los siguientes ingredientes:
- Un conejo entero de 1,5 kg
- Una cebolla mediana
- Dos dientes de ajo
- Un vaso de vino blanco
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
Preparación:
En primer lugar, debemos limpiar el conejo y trocearlo. Para ello, vamos a deshuesarlo, separar los muslos de la carne de los huesos y desprender los filetes de la espalda. Una vez limpio, vamos a salpimentarlo.
A continuación, en una sartén grande, calentamos un chorro generoso de aceite de oliva y sofreímos la cebolla picada finamente. Añadimos el ajo y el conejo troceado, y sofreímos a fuego medio durante 10 minutos.
Cuando el conejo esté bien sofrito, añadimos el vino blanco y dejamos cocer a fuego lento durante unos 30 minutos.
Por último, servimos el conejo al ajillo caliente.
Historia y curiosidades
El conejo al ajillo es una receta tradicional española muy antigua. Esta receta se encuentra en numerosas versiones, algunas más tradicionales que otras.
El conejo al ajillo es un plato típico de la gastronomía andaluza, pero también se consume en toda España. Esta receta se elabora con una mezcla de ajo y aceite de oliva, aunque algunas versiones incluyen otros ingredientes como cebolla, perejil, laurel, vino blanco o jerez.
Se cree que el conejo al ajillo se originó en la región de Andalucía durante el siglo XVI, y se ha convertido en un plato típico de la gastronomía española.
Consejos de presentación
Para servir el conejo al ajillo de forma adecuada, lo mejor es presentarlo en una fuente de barro.
Si deseamos añadir un toque de sabor extra, podemos acompañarlo de una guarnición de patatas fritas, patatas al horno o una ensalada.
También podemos añadir unas ramitas de perejil para decorar el plato y añadir un toque de sabor.
Para un toque de color, podemos añadir unas rodajas de limón y unas hojas de laurel para aromatizar el plato.
